Mi pasión y curiosidad me han llevado a explorar el extenso mundo del cuerpo, y luego de reconstruir mi confianza y amor propio, la curiosidad por el inconsciente, aquello que está en nuestra cabeza y a veces no logramos percibir, tocó mi puerta y a través de varios métodos terapeuticos continuo explorando este inagotable mundo.

Yoga como forma de reconexión con mi cuerpo y como filosofía de vida fueron el primer pilar, luego la vibración natural de mi cuerpo me permitió sanar trauma instaurado en mis tejidos y esta combinación poderosa transformaron mi vida desde adentro hacia afuera. Finalmente mi trabajo como Doula me regalo la experiencia de sentir aquello que llamaban vocación y que sólo al comenzar a acompañar a otras mujeres en la etapa física que considero más fascinante, integré cómo se siente servir desde el corazón.

Para mi el trabajo corporal ha sido la herramienta que me devolvió el arraigo a la vida, la vitalidad y la presencia.

Hoy dedico mi vida profesional a compartir todo este aprendizaje con otros seres humanos.

Considero que el camino que cada uno recorre en el mágico silencio interior es la fuente inagotable de poder y sabiduría, y es en este transitar en el que estoy lista para acompañarte.